martes, 23 de septiembre de 2008

El Ciclo de Krebs o del ácido cítrico.

Aunque el título de este blog puede hacer referencia a cuestiones técnicas y científicas (las cuales desconozco), quisiera hacer una breve explicación del porqué de la utilización de este nombre para el álbum de ideas que pretendo reunir de ahora en adelante.

Debido a motivos que tal vez nunca me llegué a explicar a mi misma o tal vez jamás logre comprender... es posible que cada ser humano tenga una naturaleza marcada por unos tintes de un claro color determinado. Así como a veces decimos que una persona es transparente, que un viejo es verde, o que el blanco es pureza, el rojo pasión y el azul serenidad... yo soy de color naranja.

No pretendo hacer un análisis del porqué de la naturaleza de mi color, pero por algún motivo sé que lo soy, y acorde con todo eso creo que actúo y procedo en las distintas acciones que llevo a cabo día a día.

De ese modo surgió en mí una tremenda afiliación a todo lo que se cubriera bajo el manto de dicho color, y me llevó a la identificación con los frutos (y hortalizas) que también lo fueran. Ejemplo de ello es el caso de las naranjas, repletas de un ácido de sabor agrio, muy soluble en agua, contenido en varios frutos como el limón y la naranja, de los cuales se obtiene.

Dicho esto... procedí a investigar sobre el "acido cítrico", y descubrí que realizaba un proceso llamado "El Ciclo de Krebs", del cual me atrevo a reconocer que desconozco casi en su totalidad debido a su naturaleza química y de carácter científico.

Pero decidí jugar con las palabras... y comprendí que los ciclos del ácido cítrico también podían ser todas aquellas situaciones, estados de ánimo, ideas y pensamientos que una naranja como yo viviese de forma circunstancial.

Pues bien, es así como inicio este blog de ideas, que espero dar forma y materializar poco a poco según vayan teniendo lugar en mi cabeza todos esos períodos por los que todo ciclo debe pasar.


Bienvenidos al viaje de una Calabaza. Bienvenidos al ciclo de ácido cìtrico. Bienvenidos a la parte más naranja de mí.